martes, 2 de diciembre de 2008

La Historia Interminable



"Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atrás, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano vamos a regresar"

Esta cita está extraída de La sombra del viento, el libro que estoy leyendo ahora. La he escogido porque refleja a la perfección el sentimiento que tuve cuando, el pasado viernes por la noche estuve durante un buen rato hurgando y escarbando entre las distintas estanterías de mi casa un libro que me dijese, ¡leeme! por la aparente sequía de ganas de lectura que había estado arrastrando durante las últimas semanas.
Así llegué hasta mi habitación, pensando que no encontraría nada porque me conozco todos los volúmenes que reposan sobre las estanterías y no habría ninguna lectura fresca que llamase especialmente mi atención, hasta que vi un viejo libro de tapas rojas, maltratado y olvidado en un rincón que de pronto me gritó con toda su alma ¡LEEME!

Era La Historia Interminable, del que puedo decir fue mi primera lectura, no el primer libro que me terminaba, había leído antes muchas tonterías como Pesadillas, los típicos del Barco de Vapor, los que te mandan en el colegio...
La Historia Interminable fue el primer libro que tomé por iniciativa propia, lo abrí y no sólo lo leí, sino que pasé a formar parte de él.
Impreso a dos colores, el rojo para narrar lo que sucedía en el mundo de los humanos y el verde para reflejar lo ocurrido en Fantasia, un libro que hablaba sobre si mismo, sobre la propia imaginación humana, el libro de todas las historias, el libro de todos los libros, la historia de Fantasia.
No quiero decir nada más, no poder llegar a condicionar a nadie que no lo haya leído todavía, podría decir que es el mejor libro del género fantástico que se ha escrito nunca, que es un libro mágico o que es algo más que un libro y aún así no sería del todo justo con él.

La única forma de comprender este libro es leyéndolo, dejar el mundo atrás, viajar a fantasía, portar el Áuryn, realizar todos tus deseos y olvidar todo tu pasado para convertirte en una persona nueva.

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