Robert Johnson era un joven músico guitarrista que buscaba tocar sus blues como nunca nadie antes lo había hecho. Una noche, en un cruce de caminos, en la intersección de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Misisipi) un extraño se le acercó asegurándole que le ayudaría a conseguir ese sonido nuevo que estaba buscando de su guitarra. Robert aceptó, convirtiéndose desde aquel momento en el "Rey del Delta Blues" como se le llamó en aquella época, y años más tarde considerado "el abuelo el Rock".
Robert Johnson disfrutó de una fructífera carrera musical que influenció en decenas de músicos años después a pesar de haber dejado para la posteridad únicamente 29 canciones. Las causas de su muerte están envueltas en misterio, se dice que fue la sífilis la causante de su marcha, también que padecía neumonía, pero la favorita del gran público es la que cuenta que fue un camarero celoso del bar en que tocaba el que vertió una veneno letal en su copa de whisky.
Robert Johnson vendió su alma al diablo para traer el Rock al mundo y murió a los 27 años de edad.
En 1969 Brian Jones, fundador y guitarrista de los Rolling Stones murió ahogado en una piscina a los 27 años.
En septiembre de 1970 Jimi Hendrix murió por sobredosis a los 27 años, en octubre le llegó el turno a Janis Joplin, también a los 27.
En el 71, Jim Morrison (The Doors) sufrió un ataque cardíaco dejando el mundo a los 27 años de edad.
En 1994, Kurt Cobain se pegó un tiro a los 27 años.
Hay quien se atreve a decir que aquella noche legendaria en la que un extraño enseñó a Robert Johnson los secretos del Rock fue una noche de 1927.
Cientos de mitos rodean este mítico estilo de música, ¿fue creado por el hombre, o realmente no es algo de este mundo?
Pero no temáis, la música es sólo música. Al fin y al cabo, quién cree hoy en día en las leyendas.
1 comentario:
La coincidencia/leyenda me sonaba, y efectivamente había leído algo sobre ella. En la wikipedia tienes un articulillo en el que no sólo se nombran a los más conocidos (como los 6 que has puesto) sino también a otro puñado de músicos fallecidos con 27. ¿Leyenda? ¿Coincidencia? ¿Serendipia? Yo creo que algo hay.
Y te diré una cosa. Esos 29 temas de Robert Johnson son mágicos. Tienen algo inexplicable que, si te paras a analizarlo, no debería sobresalir. Pero lo hace. Debería retomarlos.
Llámalo magia, diablo, o 27. Pero la música nunca es "sólo música".
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