viernes, 15 de mayo de 2009

Unncany Valley

O valle inexplicable que es como se traduciría en castellano. Es un efecto que seguro que todos hemos llegado a sentir al ver una película, jugar a un juego, observar un maniquí o contemplar un cuadro.

Y aunque no lo hayas experimentado, voy a ilustrar este efecto con un video que lo reproduce bastante bien.



¿Parece bastante real, verdad? Sin embargo no lo es, y ahí está el problema. ¿te quedarías a solas con este individuo en un cuarto, por muy simpatico que parezca?
¿Por qué muchas veces, al mirar algunas muñecas de porcelana sentimos miedo y rechazo? ¿Por qué ninguno de nosotros se sentiría cómodo pasando la noche en un museo de cera? Precisamente por este Uncanny Valley.

El efecto es básicamente esto: Si una entidad completamente humana, esto es, una persona, observa otra entidad que trata de imitar la humanidad, pero sin llegar a alcanzarla plenamente, produce una sensación de rechazo. Da grima, hablando de forma clara.
El por qué del nombre se ve bien con una imagen.


Como se observa, cuando esa entidad no humana más se aproxima a la humanidad al principio nos resulta atractivo, es lo que se busca en los juegos por ejemplo, el parecido con la realidad, sin embargo llega un punto en que ese parecido empieza a resultar obsceno, casi siniestro, como si algo en nuestra cabeza dijese, "ey, eso de querer parecerse a nosotros tenía su gracia, pero la broma está llegando demasiado lejos", y viesemos amenazada nuestra propia identidad por ese ser extraño. Sin embargo, alcanzado cierto punto, el parecido con nostros llega a ser tan alto que vuelve a resultarnos atractivo, y ya no nos produce esa inquietud tan extraña. De ahí a que se denomine Valley, valle en inglés, pues es la forma que dibuja la gráfica.



Hay algunas posibles explicaciones a este efecto.

Una de ellas dice que una entidad no humana que intenta simular humanidad, al principio resalta sus partes más "humanas", generando cierta aceptación, podríamos decir que es un objeto con elementos humanos. Sin embargo llega un punto en que el parecido es tal, que se convierte en un objeto humano con elementos inhumanos, que son los que más chocan al contemplarlo y general un rechazo. Algunas de estas inhumanidades son, por ejemplo, que no haya movimiento retinal (en los ojos es donde más se suele apreciar este efecto), o ciertos movimientos musculares que son muy difíciles de simular de forma convincente.

Otra expone la semejanza de estos individuos artifiales con los cadáveres, que de alguna forma inconsciente nos traiga el recuerdo de un cuerpo sin vida, y nos de la sensación de estar contempladno una especie de muerto viviente animado de forma profana.

El por qué se le llama Uncanny, imposible, es basicamente porque es imposible de explicar. Los expertos no se ponen de acuerdo en qué produce este efecto. Incluso hay quien dice que esta teoría no tiene base cientifica pues, como de hecho ocurre, hay algunos robots o animaciones que, aunque supuestamente se encontrarían en la zona del valle, no producen rechazo. ¿Que causa este efecto entonces? Todavía nadie tiene ni idea, de hecho una investigadora llego a argumentar que hay evidencias de que el efecto es cierto como de que no lo es.

Como curiosidad, hay una especie de corolario a esta teoria. El punto más alto de aceptación, es decir, lo que más nos agradaría a la vista dentro de esta grafica, no es la observación de un ser humano real, sino de un ser humano idealizado, dicho de otra forma, el contemplar un dios. Por ejemplo, las esculturas de Buda o el David de Miguel Ángel, algo destinado a influirnos serenidad, de alguna forma.

Para terminar, un video bastante divertido de 7 minutos que cuanta en forma de animación este efecto con un toque de humor.


2 comentarios:

Allévoy dijo...

Genial entrada, una de las mejores que has hecho, si no la mejor. Un tema interesante, muy bien explicado y el último vídeo es perfecto para ejemplificarlo: sencillo, gracioso y sobre todo proporcionando ejemplos que casi todos conocemos.

Poco puedo añadir a todo lo que ya has expuesto. Aunque lleve mucho tiempo desconectado del mundillo de los juegos y esté bastante anticuado, he experimentado algunas veces esa sensación de incomodidad con algunos juegos muy realistas, pero no tanto como uno podría esperar de esa franja en la que se encuentra el valle.

Sin duda, habrá que esperar para llegar al otro lado unos cuantos años para que la tecnología dé unas cuantas vueltas de tuerca más a la forma de integrar todos los pormenores de la forma de actuar de los humanos (no sólo leyes físicas básicas, sino formar un auténtico sistema humano, simplificado lo suficiente pero con un grado de complejidad mucho mayor de lo que la mayoría de los pcs de ahora pueden tratar - incluyendo expresiones faciales, movimientos musculo-articulares, especialmente los movimientos que producen el habla...).

Como nota personal, Final Fantasy: The Spirits Within sí quedaba un poco rara por momentos, no sé si a ti te lo parece también.

Voy a twittear esta entrada, para que la vea alguna gente más, lo merece.

Leticia Carnero dijo...

Hola, soy Leti. A mi también me ha encantado el post; no tenía ni idea de ese fenómeno, y me ha resultado muy interesante :)

Creo que me voy a suscribir al blog por Google Reader, así Álex no tendrá que mandarme los links de las cosas que pones (como ha pasado ahora) xD