miércoles, 27 de agosto de 2008

Soñando a ser Dios

Hoy he tenido un sueño de lo más extraño. No se si serán delirios de grandeza pero he soñado que era un dios :S
Primero era curioso la forma en que lo narraba, empezaba a contarle a alguien mi historia en pasado y según lo iba contando era como si fuese sucediendo, así que llegado un momento la narración y el presente terminaban siendo indistinguibles.
Según mi mente onírica, había una especie de palacio del que un día salieron todos los dioses que han rulado por estos lares y yo era uno de ellos. Así vivíamos todos juntos dentro de ese palacio hasta que un día uno de ellos decidía que había llegado el momento de salir y vivir en el mundo de los mortales.
Sin embargo a mi se me ocurría una especie de plan que se pierde en las brumas del sueño y no puedo recordar, mientras todos los demás dioses abandonaban el palacio yo me quedaba dentro, hasta que el último de ellos salió, las puertas se cerraron y todo se quedó a oscuras. Durante un tiempo indeterminado (supongo que en esa especie de reino celestial el tiempo no existía) vagué por el palacio a oscuras acompañado solamente por representaciones en piedra de los dioses que me habían acompañado, que curiosamente muchas de ellas eran estatuas que pude ver en la Glyptoteca de Copenhague.
Un buen día no se muy bien a cuento de qué decidí que ya era el momento de salir y para mi sorpresa descubría que en el mundo mortal ya no quedaba ni rastro de mis viejos compañeros, ¿tendría esto que ver con mi glorioso plan?
En mis andanzas por el mundo mortal llegué a un poblado de casas de madera junto a un bosque oscuro y frío y me puse a observar a sus habitantes, que permanecían completamente ajenos a mi presencia.
Me encontré con unas gentes muy supersticiosas que vestían pieles y llevaban lanzas de madera algo primitivas. Estaban acusando de algo que había ocurrido a una mujer joven y atractiva. Parecía que querían ejecutarla pero como no me pareció justo intervine; aunque los aldeanos no se dieron cuenta en ningún momento de que yo me encontraba entre ellos conseguí convencerles para que la desterrasen en vez de matarla, las ventajas de la intervención divina.
La chica se internó entonces en el bosque únicamente con una piel de lobo, que a veces era gris y otras marrón, y una lanza. Estaba aterrada porque además de ser un bosque frío y lúgubre había lobos y osos, así que decidí acompañarla y con mis palabras la fui tranquilizando poco a poco. Lógicamente yo al ser un dios ella no podía verme así que todo lo que yo le decía ella lo pensaba y mis actos fluían directamente hasta su mente.
La guié por el bosque hacia el único punto donde había una temperatura cálida, junto a una laguna de aguas cristalinas y ella se recostó para pasar la noche. Mientras ella dormía muchos lobos y algún oso vinieron con malas intenciones sin embargo yo, con mis poderes divinos, les convencia para que la dejasen en paz, cosa curiosa es que los animales si que se daban cuenta de mi presencia y además me miraban a los ojos cuando les hablaba y sonreian.
Lo que ocurrió despúes o bien no lo recuerdo o bien el sueño se acabó ahí, pero cuando me he despertado me ha sorprendido la cantidad de detalles que recordaba del sueño y lo bien elaborado y más o menos coherente que resultaba todo, quién sabe quizás estaba recordando cosas de una vida pasada xD .

1 comentario:

Allévoy dijo...

Interesante... pero puede que no sea un recuerdo de vidas pasadas, sino un mensaje onírico desde futuros por tejerse...

A ver si esta noche saco un rato y me leo tu entrada anterior, que le tengo ganas ya. Entretanto, a seguir estudiando.